martes, 18 de agosto de 2009

¿Qué reivindicamos?


¿Cómo querrías vivir si mañana tienes un accidente de coche y como consecuencia de ello ya no puedes valerte por ti mismo? ¿Cómo quiero que viva mi hijo si padece una enfermedad neuromuscular? Seguramente que todos nosotros responderíamos a estas cuestiones
afirmando nuestro derecho a mantener nuestra propia trayectoria de vida. Probablemente la mayoría de nosotros quisiéramos seguir viviendo en nuestro entorno. Pero como suele ser habitual, no es lo mismo hablar de derechos propios que de los que afectan a los demás, ya que no siempre somos capaces de ponernos en "la piel" del otro.

Al día de hoy, en España, muy crudo lo tiene una persona que tenga que pasar por alguna de estas vicisitudes. Sobrevivir en una residencia o que tu familia cargue contigo hasta la extenuación. No hay más. No puedes elegir. Deciden por ti, como si el hecho de no poderte mover implicara que los demás pueden tomar el control de tu vida, que tu cabeza y sentimientos ya no funcionaran, que tu vida no tuviera el mismo valor y dignidad que la de los demás.

En Menorca , además, este hecho es especialmente curioso y sangrante. Una de las excusas que desde siempre se han esgrimido para no hacer nada es que nosotros, "los otros", somos pocos, y por tanto, no vale la pena ni construir una residencia ni ofrecer ningún tipo de servicio. Silencio y mirar hacia otro lado. Directamente que cuide de ti tu familia, que además nunca se hacen mayores. Y si no puede, pues te enviamos sin ningún tipo de reparo a una residencia de ancianos o te exiliamos a Palma de Mallorca.

Pero hay alternativas. Exigimos alternativas, las mismas que desde hace más de 30 años funcionan con éxito en otros países.

Si algún día cruzaras esta débil línea que nos separa probablemente optarías, si pudieras elegir, por un servicio de asistencia personal.

La opción del asistente personal no sólo se antoja como la más válida y aceptable porque es realmente integradora y respetuosa, sino porque además no necesita que se construya ningún tipo de infraestructura compleja: simplemente se requiere financiación directa para poder pagar los asistentes personales que cada persona pueda necesitar. Más sencillo, imposible.

De la misma manera que todos comprendemos que necesitamos una sanidad de calidad, también me gustaría que comprendieras que es imprescindible disponer también de un servicio de asistencia personal. Porque un día te puede tocar a ti, o a tu hijo, o a un familiar.

Ésta es la lucha en la que estoy metido desde hace ya muchos años junto a mis compañeros del foro de vida independiente.

Pero yo solo no puedo. Necesito tu colaboración.

2 comentarios:

  1. HOLAAAAAAA pero que bien esta quedando esto jose !!! MOLT BÉ .. NO ME HAS AVISADO AL.LOTS QUE CHULO !! benissim a Ara a por ello !!!

    ResponderEliminar
  2. Ets el millor, vals molt. Gracies, Silvi.

    ResponderEliminar